Directioners ;)

domingo, 12 de mayo de 2013

Amor de verano - CAPÍTULO 3

* Holiiiiis :] Aquí os dejo el tercer capítulo de la novela, igual todo pasa un poco rápido, pero estoy intentando no alargar mucho el principio porque suele ser más aburrido. A partir de aquí creo que los capis empezarán a ser más entretenidos. Os recuerdo que se agradecen los comentarios, porque al no ver casi ninguno se me quitan las ganas de escribir porque eso es que casi nadie me lee, y sin ganas de publicar llega el domingo y yo sin el capítulo escrito, así que lo tengo que hacer rápido y corriendo y queda peor. Eso me pasa también con la otra nove ( UN SUEÑO POR CUMPLIR ), que como no he visto ningún comentario se me han quitado las ganas de escribir el siguiente y dudo que me de tiempo a publicarlo hoy. Lo siento, pero los que leéis no comentáis, los que leéis os lo perdéis. No me enrollo más, espero que os guste y darme vuestra opinión ;) Un beso <3 *



3

Llegamos a la casa poco antes de que comenzara a anochecer, era enorme y luminosa. En el piso de abajo había un enorme salón con una gran cristalera a un lado y un bonito piano de cola al otro. La cocina también era bastante grande y comunicaba con el bonito comedor. Todo tenía un aspecto muy moderno. Seguidamente subí a lo que iba a ser mi habitación, no vi nada más, estaba agotada. Mi cuarto también me pareció enorme y decorado con muy buen gusto. ¡Y tenía cuarto de baño propio! Perfecto.
Había sido un día largo, había amanecido en Madrid con mis padres y acababa de anochecer en Londres con una familia desconocida. Sin olvidar el viaje en avión con Helena, que antes de despedirnos nos dimos los números de teléfono por si no volvíamos a coincidir, y el misterioso chico del aeropuerto. Un día largo, pero genial. Mis vacaciones empezaban bien.
Al día siguiente me desperté algo nerviosa. Era mi primer día en Londres. Me levanté rapídísimo de la cama, algo raro en mi, y me di una ducha para tranquilizarme. Me puse unos pitillos rojos con una camiseta de rayas con un corazón en el centro. Busqué las bailarines negras con el lazo y me dejé el pelo suelto. 



Bajé a desayunar y cuando terminé, Sussan me acompañó al colegio donde tenía que dar clases de inglés todas las mañanas de lunes a jueves durante el primer mes de mi estancia en Londres.
-¿Qué te parece la ciudad? - me preguntó Sussan señalando a su alrededor cuando íbamos caminando hacia el colegio.
-Me encanta. Todo es precioso. - le contesté yo observando hacia todos lados.
-¡Pues espera a ver el London Eye! Estoy segura de que te encantará.
-Estoy deseando que me lleves. - le dije con una gran sonrisa, desde el primer momento nos llevamos genial.
-Claro, cuando quieras. Pero esta tarde no, One Direction hace firma de discos y quiero ir a verlos. ¿Los conoces?
-Me suenan, creo que por España se han puesto de moda. Pero nunca he escuchado ninguna canción suya.
-¡¿NUNCA?! - me preguntó muy sorprendida. - Cuando volvamos a casa te tengo que enseñar mi cuarto. - dijo riendo, y yo en aquel momento no la entendí.
No tardamos en llegar al colegio y Sussan dijo que el primer día le dejaban acompañarme, ya que solo sería media hora de presentación del curso. En cuanto entramos por la puerta de lo que iba a ser mi clase, me llevé una gran sorpresa. ¡Helena y yo estábamos en el mismo grupo! Ella había ido sola porque el único hermano que tenía era pequeño, me senté a su lado y le presenté a Sussan. Hicieron buenas migas y cuando terminaron las presentaciones, decidimos ir a comer por ahí las tres juntas.
-Hay un Nando's que no queda lejos, podemos ir allí. - comentó Sussan, y nosotras aceptamos.
Comimos tranquilamente y yo pensé en contarles lo del chico misterioso. Al fin y al cabo, no sabía donde estaba ese centro comercial y no quería ir sola. Porque que iba a ir ya lo había decidido. Era un chico guapísimo y, aunque no respondió a algunas de mis preguntas, me pareció muy simpático. Quería que me enseñara Londres.
-Sussan, ¿sabes donde está este centro comercial? - le pregunté mientras sacaba el trozo de papel del bolsillo de mi pantalón para que viera la dirección.
-Si, aquí es donde voy a ir yo esta tarde. ¿Queréis venir?
-Yo voy encantada, mi familia no tiene ningún plan para mi y lo cierto es que les da un poco igual lo que haga. - dijo Helena, a la que allí todos llamaban Helen con un bonito acento inglés.
-Yo también quiero ir. Ayer me encontré con un chico guapísimo en el aeropuerto y me dijo que si quería conocerle que fuera esta tarde a ese centro comercial.
-¿Ya has ligado, Aria? - me preguntó Helena mientras las dos sonreían pícaras.
Yo ignoré su pregunta y seguí comiendo. Entre risas se nos empezó a hacer tarde, pagamos la comida y nos levantamos, ninguna quería llegar tarde. De camino a la parada del autobús entramos en un Sturbucks, Helena pidió un chocolate, Sussan un capuccino y yo un mocca.
Después de quince minutos en bus estábamos frente al centro comercial. Estaba llenísimo de gente, pero nosotras pudimos adelantar parte de la cola porque las mejores amigas de Sussan estaban guardándonos el sitio. Sus mejores amigas se llamaban Tracy y Allison y la dos son muy majas.
Estuvimos las cinco esperando la cola durante poco más de media hora, hasta que solo quedaba un pequeño grupo de chicas y chicos delante. Yo me asomé entre ellos para ver quienes eran esos misteriosos chicos y no pude ocultar mi sorpresa.
-¿Qué te pasa, Aria? - me preguntó Helena.
-Es él. Está ahí sentado. ¿Es uno de los chicos de One Direction?
-¿Cuál dices que es? - preguntó Sussan emocionada al escuchar mi conversación con Helena.
-El de pelo rizado. ¿Cómo se llama?
-Harry Styles. Harold Edward Styles Cox, es el más pequeño, nació el 1 de febrero de 1994 en Holmes Chapel.
-¿Te sabes nombres, apellidos y fecha y lugar de nacimiento de cada uno? - preguntó Helena asombrada mientras yo intentaba asimilar la información.
-Te sorprendería todo lo que sabemos sobre ellos. - le contestó ella mientras las tres reían.
-Me estás tomando el pelo, ¿verdad? ¿Cómo se va a fijar en mi un chico famoso?
-Aria, no mires, - me dijo Allison - pero se ha quedado mirándote.
-Muero de vergüenza...
-¡Venga chicas que nos toca! - gritó Tracy, y yo no pude hacer nada para escaquearme.
Las tres fans eran las que hablaban con ellos, se sacaban fotos, les firmaban los discos y charlaban animadamente mientras Helena y yo nos quedábamos tras ellas. No pude evitar mirar a Harry y vi que él también me estaba mirando, cuando nuestras miradas se cruzaron él agachó la cabeza, como si se sintiera culpable por no habérmelo contado. En ese momento recordé lo que había pensado la noche anterior, que iba a ir a por todas y que no iba a desaprovechar ninguna oportunidad para ser feliz, así que que fuera famoso me tenía que dar igual. Me acerqué a él con una sonrisa, pero él no levantó la cabeza y no me vio acercarme.
-Así que Harry Styles, ¿eh? - él me miró y vio que yo estaba sonriendo.
-Esto va a terminar pronto, ¿puedes quedarte por aquí? Me gustaría hablar contigo.
-Claro. - nos volvimos a sonreír y me fui, nuestro turno había acabado.

domingo, 5 de mayo de 2013

Amor de verano - CAPÍTULO 2


* ¡Holiiiis mis cariiis! :] Sé que es un capítulo ultra corto, así que intentaré publicar el tercero (también cortito xD) por la tarde o por la noche. Lo de siempre, me gusta que me dejéis comentarios con vuestra opinión, diciendo lo bueno, lo malo, o lo que queráis decir. Aunque sea, podéis comentar para decir quien pensáis que es el chico misterioso (es muy fácil de adivinar, lo sé). Sino también podéis marcar vuestra opinión (Me gusta / Indiferencia / No me gusta) en la parte de abajo del capítulo. Un beso :3 *


2

Mientras Sussan gritaba emocionada a bastantes metros de nosotros, yo aproveché para ir hasta el baño a refrescarme un poco. Me costó un poco esquivar a todas aquellas chicas, pero conseguí llegar sana y salva hasta el pasillo que daba a los servicios.
Yo iba distraída, sin creerme que estaba en Londres, cuando me choqué con un chico algo más alto que yo. Me disculpé con un casi inaudible "sorry" y entré en el aseo de las chicas. Me lavé la cara con un poco de agua y me miré en el espejo, recogí mi pelo castaño con una trenza a un lado y lo até con una goma negra que llevaba en la muñeca junto a mi colección de pulseras. Respiré profundamente y al verme tan nerviosa no pude evitar sonreír. Estaba en Londres y pensaba aprovechar cualquier oportunidad para pasármelo bien, hacer locuras y, sobre todo, ser feliz.
Salí del baño bastante más relajada y vi que el chico con el que me había chocado antes estaba apoyado contra la pared. Cuando me vio salir sonrió, y yo no pude evitar fijarme en que tenía una sonrisa preciosa.
-¡Hola! - Me dijo el chico misterioso sin quitar esa sonrisa de sus labios. - ¿Podrías hacerme un favor?
Tardé unos segundos en acostumbrarme a su acento y a su forma de hablar, lenta y sexy. Al darme cuenta de lo que me había preguntado, lo miré con desconfianza y de su boca salió una pequeña carcajada, marcando más sus adorables hoyuelos.
-No te preocupes, - continuó él. - sólo iba a pedirte que vigilaras aquella puerta de emergencia para que nadie me vea salir.
-Vale. - Le respondí yo un poco sorprendida por esa extraña petición. - ¿Por qué? Si se puede saber.
Él ignoró mi pregunta y yo decidí no volver a preguntar. Le hice ese favor tal y como él me pidió y salimos los dos por la puerta de emergencia que daba a un callejón en la parte lateral del aeropuerto.
-No eres de aquí, ¿verdad? Tienes un acento muy sexy. - Me dijo guiñándome un ojo, yo seguro que me puse colorada, porque él no tardó en soltar otra pequeña carcajada.
-Soy española, pero he venido a pasar el verano a Londres.
-Es una ciudad preciosa, seguro que te encanta. Me encantaría poder enseñarte todos sus rincones, pero dudo que sea posible...
-¿Tan ocupado estás? - Le pregunté yo con picardía, a mi si que me habría encantado que fuera él el que me enseñara la ciudad.
-Si, mejor dejemoslo en que estoy ocupado. Si no es mucho preguntar, ¿cómo te llamas?
-Aria, ¿y tu?
-No me conoces, y tal vez sea mejor así...
-¿Por qué?
-Si quieres conocerme vete mañana a este centro comercial a las cinco de la tarde. - Dijo sacando un trozo de papel de su cartera y apuntando una dirección. - Me gustaría verte cuando termine lo que tengo que hacer, pero si no quieres lo comprenderé.
Se despidió dándome un beso en la mejilla y yo volví a entrar en el aeropuerto sin dejar de pensar en el chico misterioso.

lunes, 29 de abril de 2013

Amor de verano - CAPÍTULO 1

* Holiiiiiis :] Ayer os dije que iba a publicar el primer capítulo y no lo hice (ya empiezo mal...) ¡LO SIENTO! Pero os lo dejo hoy, espero que os guste ;) Ah, y no os olvidéis de dejarme vuestra opinión. Un beso :3 *


1

Siempre me he negado a creer en el destino, no me gusta pensar que estamos predestinados a un futuro que tal vez no nos guste; pero hay algunas coincidencias que te cambian la vida.
Siempre me he negado a creer en el amor, no quiero depender de nadie, ni que nadie dependa de mi, el amor es un sentimiento que, como todos, empieza y termina, nada es efímero; pero en cuanto te enamoras, tu visión del mundo cambia.
Destino y amor, dos palabras claves para definir el verano pasado. Ya nada comenzó como de costumbre, yo solía pasar un mes de verano en mi casa en el campo, otro con mis abuelos y agosto con mis amigas. Pero el año pasado mis padres me dieron la gran sorpresa de irme a pasar el verano a Londres. Inglaterra, mi sueño. Iría tres meses con una familia inglesa, yo, hija única, tendría una hermana de mi edad y otra cinco años menor. Todo iba a ser perfecto.
Con mis 16 años recién cumplidos y con mis ganas de viajar y de comerme el mundo, fui al aeropuerto acompañada por mis padres. Era la primera vez que salía de España yo sola y en cuanto me subí al avión los nervios empezaron a apoderarse de mi. Después de que el avión despegara, la chica de delante no tardó ni medio minuto en girarse y saludarme con un enérgico “hola”. La verdad es que me recordó bastante a mi mejor amiga: alegre, divertida y alocada.
-¿Cómo te llamas? - me preguntó mi compañera de viaje.
-Aria. ¿Y tu? - contesté con una tímida sonrisa.
-Yo soy Helena, encantada. Oye, ¿ese asiento está libre? - preguntó señalando el asiento que estaba a mi lado, yo asentí y ella sonrió. - ¡Genial! ¡Me siento contigo!
Diez segundos más tarde ya estaba acomodada a mi lado. Esta chica no callaba ni un momento, pero desde el primer momento me pareció muy simpática.
-¿A dónde vas?
-Voy a pasar el verano a Londres con una familia para mejorar mi inglés. ¿Y tu?
-¿Qué dices? ¡Yo también! Igual tenemos suerte y hasta estamos juntas en los grupos.
Al poco rato me quedé dormida. Lo siguiente que recuerdo son los ojos grandes y marrones de Helena mirándome mientras me zarandeaba suavemente y me decía con una sonrisa que estábamos llegando.
Mientras el avión aterrizaba yo aproveché que Helena no tenía nada que contarme para aclarar un poco mis pensamientos. Yo, Aria, una chica normal de 16 años, con la timidez en las venas, estaba a punto de aterrizar en Londres, una ciudad nueva y desconocida. Tenía que hacerme a la idea de que estaba sola, y una pizca de excitación y libertad hicieron asomar una sonrisa en mis labios. Aunque la verdad es que no estaba realmente sola, había conocido a Helena (o, mejor dicho, ella me había conocido a mi). En cualquier caso, la idea me encantaba.
En el aeropuerto había un revuelo tremendo, centenares de chicas no hacían más que gritar y gritar como locas. Helena y yo no nos separamos ni un momento, decidimos no dejar sola a la otra hasta que cada una encontrara a su familia.
-¿Por qué hay tanta gente? - pregunté algo desorientada.
-No lo sé, tal vez haya llegado algún vuelo con gente famosa.
Mi nueva amiga y yo continuamos dando vueltas por el aeropuerto hasta que localizamos a nuestras nuevas familias. La primera impresión que tuve de ellos fue muy buena, aunque tal vez era que ya me había hecho a la idea de que más me valía llevarme bien con ellos, sino iban a ser unos meses muy largos. La madre, Katherine, era protectora y cariñosa, no me costó nada cogerle cariño. El padre, Charles, solía estar ocupado, pero era muy divertido y adoraba pasar tiempo con su familia. Mis nuevas hermanas se llamaban Sussan y Anne, de 16 y 11 años respectivamente. Siempre quise tener una hermana, y este verano iba a tener dos, era genial. Sussan era una chica de mi edad guapísima, con un pelo cobrizo y rizado precioso, y unos ojos grisáceos muy bonitos. Justo después de las presentaciones, se echó a correr para ir junto a todo aquel grupo de chicas que parecían desesperadas por ver aparecer a vete tu a saber que famoso. Anne, la hermana pequeña, me explicó que su hermana era una gran fan de un grupo inglés. Ni me molesté en preguntarle por el nombre del grupo, desde el primer momento tuve la sensación de que ese pequeño detalle iba a ser muy importante en mi verano.

domingo, 28 de abril de 2013

PRESENTACIÓN :)

Holiiiiiis :] Me llamo Marta y soy la escritora de ONE DREAM y UN SUEÑO POR CUMPLIR , ahora voy a comenzar esta novela sobre los chicos que se llamará AMOR DE VERANO. Publicaré (igual que en UN SUEÑO POR CUMPLIR) un capítulo cada domingo. Espero que os guste la novela, que me leáis y que disfrutéis metiéndoos en la piel de Aria, la protagonista de esta historia. Un beso enorme :)

P.D.: Esta noche publicaré el primer capítulo de la novela, espero vuestra opinión ;)